Cuando tomamos conciencia de nuestros pensamientos y comportamientos, comenzamos a comprender cómo funciona la mente. Respirar y conectarnos con el presente nos ayuda a escuchar a nuestro interior, a comprender la diferencia entre la voz de la mente y la del corazón. Esto nos permite observar y soltar esos patrones negativos de la mente y encontrar el auténtico "yo."

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La intuición no tiene lenguaje ni comprensión mental, sino que es un conocimiento profundo que surge desde adentro. Cuando comprendemos nuestro sufrimiento, cómo fueron creados esas creencias o esa voz negativa, nos damos el espacio para escuchar y conectarnos con lo que es real y verdadero.

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Trabajo con compasión, conexión y confianza. Mi función es escuchar, observar y fortalecer ese conocimiento interior. A medida que desarrollamos y construimos nuestra propia conciencia, nos damos el espacio para crear el cambio real de nuestro ser.